Al vivir lo esencial: compartes bienestar y felicidad

Es importante que aquello que es fundamental, que es esencial ocupe siempre el primer puesto de tu vida. Mientras que, lo secundario, lo que llega o se presenta por accidente, debes considerarlo como un medio para lograr lo que es esencial.

¿Qué es lo esencial?

De seguro esto fue lo primero que pensaste ¿verdad?, pues bien, lo esencial, lo primero, lo más importante de toda tu vida es tu realización personal, tanto respecto de tu aspecto interno, de tu alma, como de tu aspecto externo, tu relación con las demás personas.

Solo así, teniendo siempre como prioridad tu vida en sus tres dimensiones, hacia adentro, hacia arriba y hacia afuera, puedes realizarte como la persona única y maravillosa que estás destinado a ser, como el hijo o creación de un Ser Supremo y como hermano de todos los demás seres humanos.

Así pues, si logras colocar cada uno de estos aspectos en su lugar, también lograrás no solo crecer como persona, sino que alcanzarás armonía, plenitud, crecimiento, bienestar y felicidad verdaderos.

Y al tener conciencia de que puedes tener y tienes cada uno de estos aspectos en tu vida, puedes manifestarlos de tal forma que, no solo harás partícipes a tus congéneres de ellos, sino que les enseñarás con tu ejemplo, la forma en la que ellos pueden alcanzarlos.

Recuerda que, por encima de ti no puede estar nada ni nadie, excepto el Ser Supremo en el cual creas; porque tú debes ser el centro de ti mismo, y así tanto tú como todo lo que es tuyo, pueda servir para beneficio y crecimiento de los demás, y así serás más humano.

Estableciendo una relación íntima contigo mismo, amándote y dejando que el amor dirija tus pensamientos y tu comportamiento, dando en todo y para todo lo mejor de ti, forjarás una personalidad tan fuerte y admirable que se reflejará en ti y de ti hacia los demás.

Para esto debes considerarte y aceptarte como el ser único, extraordinario e irrepetible que eres; siendo tú mismo cada día, esforzándote por pensar con tu cabeza y con una conciencia y unos criterios bien formados.

Lucha contra las críticas e incomprensiones y contra el ambiente hostil que muchas veces te rodea, actúa con base en tu criterio y no en lo que otros dicen; no permitas que el ambiente te condicione, cultiva y promueve la conciencia, la libertad y la dignidad.

Solo defendiendo y promoviendo tu personalidad, eligiendo siempre lo mejor, reflexionando y leyendo libros que te ayuden a ser tú mismo, a ser mejor, a buscar la verdad, a aficionarte a estudiar, a formar tu conciencia, manteniendo tus decisiones y la búsqueda de ti mismo, lograrás formar los principios sólidos que te conducirán a la felicidad.

Porque viviendo conforme a tus principios y desde el Amor, podrás alcanzar bienestar en tu vida, y ese bienestar generará felicidad; sensaciones, emociones o sentimientos que podrás compartir con tus semejantes quienes a su vez podrán ser felices contigo y consigo mismos.