Viaja y serás una persona más feliz

Planificar un viaje a lugares desconocidos pero que siempre hemos deseado visitar, vivir la experiencia de descubrir paisajes, sitios, personas; conocer nuevas culturas, participar de costumbres diferentes a las nuestras; todo son experiencias que nos pueden regalar instantes de felicidad.

¿Planificar un viaje te puede hacer feliz?

Claro que sí, la sensación de expectativa, poner a trabajar la mente para diseñar el plan de nuestro viaje, materializar poco a poco cada una de las cosas que planificamos luego de haberlas imaginado e incluso soñado, te produce mucha emoción, una sensación de bienestar.

El solo hecho de imaginarte en esos lugares, de participar de un modo de vida diferente al tuyo, de llenar las expectativas que te has generado, todo esto te produce mucha felicidad.

Es hacer realidad algunos de tus sueños, e incluso puede convertirse en un estilo de vida, porque vivir viajando también es posible.

Que hay dificultades, que surgen imprevistos, que no todo es color de rosa, que puede haber momentos de tensión, de angustia, de no saber qué hacer; es cierto, porque no podemos controlar todo, porque existen situaciones que escapan a nuestro control.

Porque también se vale sentir angustia, dudar, no saber qué hacer, porque todo eso es parte de vivir, y el viajar también hace parte de la vida, y como parte de la vida, no todo lo que ocurra durante un viaje nos causa felicidad.

Pero sí es posible vivir muchos instantes de felicidad durante un viaje, recordemos que la felicidad son instantes, momentos; que no existe un momento de felicidad eterno; que solo nosotros podemos proporcionarnos esos momentos felices durante un viaje, disfrutando cada instante.

¿Y cómo lo hago? Te preguntarás.

Pues la respuesta no es muy simple, sin embargo, te daremos algunos tips que seguramente se convertirán en tu guía para lograr la felicidad mientras viajas.

• Supera el pequeño reto que implica conocer un nuevo país, crear nuevos recuerdos; con esto lograrás que tu autoestima se incremente, porque te sientes capaz de adaptarte, de manejarte en un país o lugar con una cultura, costumbres y hasta idioma diferentes al tuyo, y eso te da una sensación de satisfacción.
• Edúcate, aprendiendo nuevas ideas, conociendo otras personas y formas de pensar diferentes a la tuya, conociendo nuevos problemas; todo esto te ayuda a relativizar tus propios problemas, a dimensionar tu realidad, a valorar lo que eres y lo que tienes, y a encontrar soluciones nuevas a tus dificultades.
• Crea recuerdos felices que luego disfrutarás, para esto solo tienes que vivir cada instante de tu viaje, saca fotografías, conversa con gente del lugar, enamórate de ese lugar, de sus costumbres, de su gente, experimenta, baila, vete de excursión, porque todo estos instantes son fuentes de bienestar y de felicidad.
• Deja tu actitud de hater a un lado, busca el lado bueno de los sitios, de las comidas, de los parajes naturales, de las personas con las que te encuentres y compartas, así logras crear más instantes felices.